jueves, 30 de enero de 2014

Cuatro fuentes...



 Me gustan nuestras fuentes... Nadie las visita.


Llego, me instalo, lleno el bote de agua en la misma corriente y pinto, pinto, pinto.
El piar de gorriones, la mujer que llama a su hijo, los viejos que charlan al sol.
Color, calor de vida, ruido del agua.


Puerta del Convento

Dejadme que siga ensayando y termine de aprender cómo se cuelgan entradas en el blog.
He aquí la puerta del Convento de Madre de Dios de Cazalla. Otra de las luces fabulosas de nuestro pueblo. La pinté por la mañana, desde la acera de enfrente, en el borde de la misma: mucha gente paseando -y preguntando, lo que te desconcentra a veces- y muchos coches por delante, pero mi trípode y yo cabíamos bien.

El mercadillo en la casa de los Portero

A veces se nos brinda una oportunidad inequívoca de pintar una acuarela y el mercadillo de cada primer domingo de mes que se celebra en la Plazuela -Cazalla- es una de esas tales.
Las luces cambian a lo largo de la mañana, los puestos ofrecen la panoplia multicolor... como cuando abres la caja de colores. Es muy complicado pintar entre tanta gente, pero bien se pueden hacer pequeños bocetos o incluso fotografías que luego puedes estudiar en casa e intentar recoger el ambiente. En este caso, esas primeras horas, frescas, cuando la calle está casi vacía y aún quedan puestos por montar.
Este rincón y este puesto concretos son por sí mismos una obra de arte. No hace falta ni pintarlos: basta con quedarnos allí, mirando las formas, las luces, los contrastes... se aprende mucho a pintar sin coger un pincel.

Plazuela matinal

Al inicio de la Plazuela los contrastes de luces y sombras son magníficos. Monté un papel Saunders Waterford de 300 gr. y coloqué el caballete en la puerta de Eladio. Atrapé las preciosas luces y las tengo guardadas en una carpeta. Lástima que la foto no haga justicia a la obra.

Queridos amigos, se admiten todo tipo de recomendaciones adicionales. Escribidme a: acuarelasmcarlos@gmail.com.